Una Hermosa Promesa de Dios.
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3
La profecía revelada.
EL profeta Jeremías cuando se escribe este capítulo, estaba en una situación muy delicada. En ese momento el Rey Josías esta cansado que Jeremías solo profetizaba calamidades y constantes destrucciones a su reino, dio la orden de capturar al profeta y enviarlo a la cárcel.
Por otro lado, el pueblo judío estaba sufriendo por azotes del reino Babilónico que avanzaba cada vez más al reino destruyendo pueblos enteros y Juda en este punto había sido derrotado.
Volviendo a Jeremías, mientras este se encontraba en la Cárcel, en toda esta serie de acontecimientos calamitosos Dios le da una gran revelación sobre como Israel y Juda iban a volver a levantarse de las cenizas y que también Dios haría un NUEVO PACTO.
Clamar y confiar.
Es increíble como Dios a través de estos acontecimientos escritos en este hermoso libro llamado Biblia, nos muestra que a pesar de que las circunstancias sean duras, difíciles o demos por perdido todo. Nos de esa esperanza y confianza de que Él tiene el control y lo que viene a futuro es lo que mejor nos conviene, pero eso no quiere decir que sea sencillo.
Por eso primeramente y como dice el inicio de este articulo ¡Clama a Él…!, clamar a Dios es pedirle ayuda, guía de esta situación. Lo segundo es confiar en Él, confiar en Dios a veces suena sencillo, pero es algo que nosotros como seres humanos nos cuesta hacer lo decimos de boca, pero de corazón cuando viene la adversidad comenzamos a decaer, pero debemos, con Fe, lograrlo y confiar en nuestro Creador.
Dios tienes planes para nosotros, y nosotros como sus hijos amados tiene preparado más para nosotros de lo que a veces, nosotros nos conformamos, por la misma razón de no confiar y caer en un conformismo o costumbrismo,
Por eso Jesús nos dice en:
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Lucas 11:9
Dios nos da el don y las fuerzas necesarias para seguir, y así con su fuerte guía cambiar la situación para bien, no solo para nosotros mismos, si no también las personas de nuestro alrededor, esa inspiración y amor a Dios se transmite hasta donde Él quiera llevarlo.
Él por lo general no nos muestra el camino con claridad, pero si clamamos a Dios nos va diciendo poco a poco los pasos a seguir para cambiar la situación, a como lo hizo con el pueblo de Jerusalén donde hubo castigo y correcciones, si no también un mensaje de Esperanza y aliento a futuro, un mensaje lleno de ESPERANZA.
Pidiendo con expectativa y con fe de escuchar su voz, con esto lograremos conversar con Él constantemente ya que es una relación con Dios, y como es una relación el oír con atención es vital.
0 Comentarios